lunes, 5 de mayo de 2008

tres al hilo

desayuno: y llego el friecito. lo extrañaba. me encanta usar sacones y botas y chompas. este verano no fue muy productivo que digamos, eso de las ocho horas normales de trabajo no me dejaron ver la arena ni el mar más de cuatro o cinco veces. deprimente.

acabo de escuchar en las noticias que somos uno de los países más piñas, el cambio climático va a afectarnos demasiado. hoy llegué con ganas de tumbarme en la cama y marmotear hasta dormirme, pero me encontré con mi mamá haciendo baja policía de la ropa de verano, el sábado tocará la de invierno. ya sé que da flojera, ya sé que es aburrido, ya sé que es una lata, pero creo que lo mínimo que podemos hacer por la gente que no extrañaba el frío es darnos un tiempo para donar eso que ya no nos queda ni con calzador.

almuerzo:
ayer me comí un brownie con nueces y me reventé la muela. y no sabía lo costoso que es reparar una fuc***n muela! aún tengo la proforma en mis manos y la miro y remiro hasta terminar de convencerme que todo eso lo hizo una mísera nuez. pero creo que lo que más me deprime es saber que eso puede ser un presagio de vejez. tengo cada vez más canas, que de hecho me parecen entre simpáticas y antipáticas. tengo una maldita alergia en la cara mezcla de bukowsky y púber de 12 años, y con esta preciosa luz invernal que hace que todo se vea más nítido, quisiera usar una máscara. y tengo ahora esta muela mitad muerta, mitad colgante de un hilito, que tiene que ser transformada en un perno y una corona, palabras que solo había escuchado de y en las bocas de mi mamá y mis abuelas. que desastroso es crecer. ¡y como cuesta la gracia!

cena: hoy mientras me sentaba en el sillón del dentista (y me di cuenta que no iba hace como tres años) alcé la mirada y tenía un tv de pantalla plana sobre mi cabeza. estaban dando una de las tantas series sobre hospitales y emergencias, y un doctor moreno le explicaba a una guapa adolescente que debía quedarse en la clínica hasta que recibiera un corazón nuevo. ella quería ir a estudiar, a hacer su vida, a regresar a todo lo que no podía hacer por esperar ese corazón. luego el doctor, mi doctor, movió la enorme luz halógena para revisar mi boca y dijo "di ah". y por más que quería mover mi cabeza un poco por encima para sapear si recibía o no su nuevo corazón, solo vi luz. tal vez ustedes no lo entiendan, pero el punto era ese. whatever.

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