viernes, 9 de marzo de 2007

woke up this morning

starbucks de larcomar, 10am
k. tiene hambre, se muere de hambre y yo de sueño. caminamos a lo largo de larco y los precios de los desayunos parecen haber sido creados sólo para turistas y no para simples peruchas que quieren huevos revueltos. ella sigue con hambre y nuestros pies ya no quieren avanzar mas allá, así que la parada se da en el starbucks, su antiguo lugar de chamba. se sabe todos los nombres de los cafés, sanguches y también que el jugo natural de naranja es de cajita y no recién exprimido. yo no tengo hambre, pero el pedido consta de un montecristo, un egg-no-se-qué, que tiene huevo, tocino y queso derretido, un jugo de naranja natural(aunque sea ficticio) y un café latte.
tomo Hotel Lima del estante de libritos del café, y le doy una rápida lectura a la mitad del primer cuento, la chica mas fea del mundo o algo así. me siento en el sofá y veo El Comercio del día al lado, así que decido echarle una ojeada a luces y a la sección A. hablamos un poco, las pocas palabras que se logran colar entre los sanguches que apresuradamente k. esta devorando.
entra Isabella, de un año y medio aprox., y trae de paseo a su padre francés a tomar un chocolate. entra luego la madre, peruana que habla muy bien el francés, y toman asiento en los sillones contiguos. isabella me distrae, recorre e inspecciona el café como si se tratara de un lugar ya familiar. sus pasos son desequilibradamente infantiles. el pañal es incómodo para aparentar ser una señorita de francia que camina con elegancia.
k. quiere regresar a dormir, yo ya estoy muy despierta como para volver a la cama, así que pido permiso para terminar el primer cuento de Hotel Lima y luego zarpar a su depa. se para a comprar un cinnamon roll. entonces isabella aprovecha y se para al lado de la mesa, y con un dedo empuja mi cuchillo. yo la miro de reojo, el libro en mi regazo, y con un dedo empujo el cuchillo fuera de su alcance. me mira hacia arriba y, como quien no quiere la cosa, empuja el cuchillo otra vez con el dedo que ya lleno de baba al rebuscar algo de pan en su boca. me desafía. se ríe de mi y, con gran destreza, se trepa en el asiento de al lado y me mira cruzando las manitos, como preguntandome "y que tal va el dia?". por un momento el francés se preocupa, su hija lo ha dejado solo, pero no llora, no se queja, se queda sentadito el pobre. isabella me mira, se ríe otra vez (¿se burlará también ella de mis desgracias?) y de un saltito baja, un poco accidentada y se va.
no se da por vencida y cuando k. regresa, isabella corre y me da su muñeca de cabellos pelirrojos en las manos. es su regalo. me coquetea. se ríe y aplaude. yo hago uno que otro queco, ya me conquistó hace rato pero me hago la seria, y dejo a la muñeca sentada como una comensal más. parece decir "no, así no", y me la vuelve a dar en las manos y escucho un cuchicheo francés que parece más algo de alemán grotesco que un suave insulto afrancesado. el padre esta picón y la madre pues...no sé. en su tercer intento por ganarme, en una partida donde ya hizo jaque desde que atravesó la puerta, se acerca y se apoya en mi rodilla y descubre un par de huecos del jean. y -o me vio muy seria, o sabía que no la estoy pasando bien estos días, o sabe dios que piensan los niños - empieza a meter su dedo entre los hilos gastados del jean y yo miro a k. y k. me mira a mi y cuando bajamos la mirada, las cosquillas de isabella ya me han hecho saltar del asiento. ganó.
k. está chorreada de sueño en su asiento, y nos despedimos de isabella con un puchero más grande que el que tiene ella, pero para sorpresa (otra) mía, k. me dice si quiero ojear algo en la librería de al lado. pregunto por "casa de islandia" pero esta agotada, asi que me regala "la soledad de los aviones" de sergio galarza. también me llevo algo de soledad y desconsuelo, he encontrado más recuerdos entre los libros de los que debería ver una mañana de viernes. he encontrado también que, entre tantos nombres conocidos, el mío es inexistente porque aún no me atrevo a derribar las barreras de mi mediocridad, mi dejadez y mi ignorancia.
he encontrado, para terminar, y a la vez para empezar, que soy nadie en esos estantes. una vez más lo he encontrado, y ni las sonrisas y juegos de isabella me borran esa sensación.
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woke up this morning...got myself a gun
born under a bad sign with a blue moon in my eye...

1 comentario:

carluchi dijo...

no lo puedo creer... el jugo no es natural?!?!