miércoles, 14 de marzo de 2007

radio gaga


para variar un poco, llegué tarde. conforme iba llegando al edificio y tras corroborar que la dirección era la correcta, quise seguir llegando aún más tarde. el edificio es uno de los mas viejos y despintados de las primeras cuadras de la avenida que no debería llamarse Arenales sino Arenosa. miré alrededor, y me empiné para ver hacia dentro de la reja del edificio…pasaba una bola de paja, pero de gente ni la sombra. bah, que más da. toco el intercomunicador y ante la demora de una respuesta pienso que tal vez es señal de que mejor me voy, ya pa’ que. tal vez esto no es para mi, pensaba mientras retrocedía sobre mis pasos…hasta que una voz dijo “el bloque del fondo, cuarto piso”.

entonces se abrió la oxidada reja, con un chirrido fantasmagórico, y pude ver las primeras señas de vida: el portero era un minúsculo hombrecito tan o más viejo que el edificio en cuestión, y señaló con una mueca muda el bloque del fondo, el “B”. mientras caminaba hacia el fondo sentía que las paredes se iban estrechando…pero vamos, ponle huevos, quien te va a hacer algo!! subir las escaleras se convirtió en un acto aun mas creepy que atravesar el pasillo de ambos bloques. al final pensé que me había equivocado, todas las puertas parecían de casas, y no de una radio. como segunda señal premonitoria de andate, aun estas a tiempo casi no toco el timbre…pero volví a pensar DESAHUEVATE.


abrió la puerta un tipo algo malhumorado, con ropa de vestir, con un fondo de paredes blancas y vacías, y tras preguntarle si ahí era la radio me hizo pasar a la sala principal, valga decir la sala del departamento, donde dos computadoras, un estante con dos o tres revistas y una banquita (donde tomé asiento con cara de pregunta), formaban parte de una lúgubre y apacible oficinita. recién en este punto fue que reaccioné…donde rayos me he metido?

pense que iba a tener una NO entrevista como carlucci, pero apareció el Sr.Amarillo a apaciguar mis dudas. “Bienvenida a la radio…aunque en realidad queda aquí a una cuadra”. ah yaaa. así pos si. y entablamos una amable conversación en una sala-taller donde un vidrio-ventana-espejo me hizo sentir que al otro lado estaría un DJ esperando que le dijera que estaba en el aire. también parecía más una sala de entrevistas a focus group, o un salón de interrogatorios policiales. por ratos me sentía en ambos. tras explicarme el asunto de la radio y su portal, llegué a la conclusión que si, que tal vez, que ya. que colaboro con algunos artículos para su área de cultura en el portal y que también a ver si algún día de estos me lanzo a hablar por radio, aunque la verdad Sr. Amarillo mi voz es espantosa por teléfono y cuando he jugado con mi grabadora y me he escuchado de vuelta he dicho “ni cagando soy yo, uaj”. empecemos por el portal y de ahí un día practico para ser la locatora, digo, locutora.

y así he salido contenta del edificio que ahora hasta me parece bonito, aunque sigue estando gris. a una cuadra me recibe la cara gigantesca de Dalí en la entrada del centro cultural español, y corro a ver si alcanzo a ver la película del día, que siempre esta gratis. la cojo con diez minutos de retraso – que raro que llegue tarde – y como soy una ciega de porquería decido quedarme por las graditas. prendo mi celu para enfocar el piso y no sacarme la m, pero no veo nada, así que a tientas subo uno, dos escalones. me apoyo en la pared y de espaldas trato de buscar el próximo escalón con mi trasero, pero termino ABSURDAMENTE sentada sobre un extinguidor y me paro como un cuete pensando que me han metido la mano para luego reírme nerviosamente de mi sonsera. en un momento de iluminación (gracias señor proyector) encuentro asiento y veo una hora y media de una peli española un poco lenta y antigua, nada del otro mundo, pero que me devuelve al placer ya casi olvidado de disfrutar del cine en soledad.


de alguna extraña manera me siento libre…me río sola y boba, encaramada en mi asiento, pensando en que algo productivo ha tenido este dia…camino por las calles, un bus y otro y llego a buscar a k. a su trabajo. he subido los ocho pisos de esa clínica de merde y por las ocho puertas de los ocho fakin niveles de consultorios la he buscado, incluso diciendo avergonzada que busco a mi mamá y las enfermeras me miraron como a marco de los apeninos. y nada. desaparecida. espero sentada afuera mientras los tres guachimanes me miran con cara de sospecha, y eso me pone nerviosa, y parezco mas sospechosa aún. me pongo nerviosa nerviosa nerviosa cuando la gente me mira, y recuerdo que en esta clínica nací, tons si me preguntan que hago sentada en su grada, le explico eso. si, eso digo. salgo de mi estúpida conclusión para contestarle el fono a k., que anda atrasada en sus labores y me dice que me vaya de frente a su jato. y aquí estoy, escribiendo todo este floro que ya parece un testamento. todo para decir que toqué una puerta para publicar mis artículos ad honorem.

que misia carajo.

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You had your time you had the power
you've yet to have your finest hour
Radio...

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