lunes, 31 de marzo de 2008

24

cuando K. regresó de su último viaje me trajo, entre otros regalitos, una caja de 24 sopas ramen, de esas que vienen en vasito de tecnopor y con verduras. ha atravesado miles de millas con esa caja en su maleta. espero muchas horas para traerla y también esperó otro par de días más para ver mi cara cuando la sacara y me dijera "toma amor". toma, amor.


es uno de los regalos más originales que me han traído de viaje. mi mamá me vio llegar con la caja y me preguntó si me la había ganado en algún lado. mi papá sólo puso la cara de interrogación de siempre y se siguió de largo. y aunque la verdad es que también venden las condenadas sopitas aquí en lima, estas son especiales.


hace casi dos años nos encontramos en ese país del norte y en sólo horas ya estábamos viviendo juntas. pasamos mil y un aventuras. pasamos cosas fuertes, súper intensas y otras cuantas cosas bobas como para poder hacer videos de bloopers y recolectar anécdotas para los amigos cuando regresáramos. reímos, lloramos, gritamos... vivimos.


y también aprendimos a valorar bastante el dinero (para eso me enviaron mis viejos, sin embargo mi motivo era K.) tanto así que hubieron muchos, muchísimos días donde nuestra cena estaba compuesta por una caja de macarronis o dos de las - en ese entonces - deliciosas sopitas de vaso Maruchan. si habia suerte, le echábamos carne molida que comprábamos por $2 en publix. los días de oh-wow-que-suerte hacíamos una cena romántica con langostinos y vino rosé. con toda la chamba que teníamos, caíamos rendidas a la segunda copa (nos compramos unas en un sitio de second hand a $1 cada una).


y eso es lo que significan estas sopas. para el resto de la gente puede ser que K. esté loca y me haya comprado un regalo que facilmente podía haber comprado en metro o plaza vea, quizás hasta más barato. es más, ni cagando alguien se manda el trote de traer una caja de 24 sopas en su maleta... ni mi mamá lo hubiera hecho.


estas sopas (como la que estoy tomando ahorita) son todo lo que vivimos juntas. todo el amor que nos bebíamos día a día, sorbito a sorbo, de a poquitos, de a trancazos, de golpe y despacito. son cada lágrima y también son cada sonrisa. cada pelea. cada noche que llegábamos y dormíamos abrazadas, cada mañana que despertábamos y lo único bueno de estar en ese país era tener las piernas enredadas en ese colchón pulguiento que tapábamos con nuestras sábanas de martha stewart (también de a $1). lo mejor era tenernos la una a la otra, incondicionalmente.


no sé cuanto puedan durar estas sopas. igual, cuando he tomado esta, la primera, he recordado muchas cosas. y no quisiera perder ese sabor a ti, K. no quisiera que todo se escapara de este vaso, de cada uno de ellos. no quisiera tener que contar, como pétalos de margaritas, las últimas sopas que voy tomando, y sentir que son parte del último aliento de esta historia. 24 últimos respiros. 24 exhalaciones antes de verlo morir. 24. 24. 24.


24 meses que por mi culpa no cumplimos.

5 comentarios:

Lomo-dipendente dijo...

Qué intenso!!!

Y qué envidia, yo quisiera haber vivido algo así.

Melisa Marin dijo...

Hola, miercoles ke fuerte, esas son las cosas ke una vive en este pais de le norte, yo estoy re-vendiendo mis cosas ke compre usadas pero ahora a el doble (osea $2)

Unknown dijo...

...si mal no recuerdo en portugues a este tipo de historias le dicen "matar saudades" ...bien prima sigue viviendo de eso se trata este juego.Cali.

Pierre dijo...

ohhhhhhhh mierdaaaaaaaaaaaa oh mierdaaaaaaaaaaa que pajaaaaaaaaaa.
coño pq será q las sopas ramen han pasado a ser un leit motiv de nuestra literatura xDDD. q de la csmare está este texto. deshice como los bloques de fideos. ay!

M.A.B.E dijo...

oh santo cielo, yo solo quiero saber...xq?....xq a veces la nostalgia parece el unico escape, solo q en verdad no es un escape...pero nos gusta pensaar q puede llegar a serlo (al menos a mi me pasa eso)