martes, 30 de septiembre de 2008

acquiescence


acquiescence (ăk'wē-ĕs'əns).- is the term used to describe an act of a person in knowingly standing by without raising any objection to infringement of his rights, when someone else is unknowingly and honestly putting in his resources under the impression that the said rights actually belong to him. Consequently, the person whose rights are infringed cannot anymore make a claim against the infringer or succeed in an injunction suit due to his conduct. The term is most generally, "permission" given by silence or passiveness. Acceptance or agreement by keeping quiet or by not making objections.





silence is acquiescence.




miércoles, 24 de septiembre de 2008

9 de mayo
el reto de amar. el riesgo, tomarse el chance de amar a alguien y dejar que alguien tome el chance de amarnos. resbalar como en esos sueños que nos inestabilizan. ser alimento y alimentarse. leer las pupilas de quien uno ama, dejarselas leer como un telegrama. ser quien guia el camino de su barquito de papel por las alcantarillas de la ciudad. si tu fueras un botecito, mi vida, yo te llevaría a la orilla.

25 de setiembre
tú, eterno botecito donde zozobrará mi corazón. me rindo.

martes, 23 de septiembre de 2008

sin gloria pero sin pena

hace unos minutos le cantábamos el cumpleaños feliz a mi mamá y yo estaba concentrada en las luces de la ciudad desde mi treceavo piso. me despertó esa clásica bulla que la gente mete cuando dice "pide un deseo, pide un deseo". y mi mamá pidió tres. volteó a ver a mi hermana, luego me miró a mi, con sus ojitos un poco flotantes en ron con cocacola. luego dijo "y bueno, el tercero es la mundial".

luego dijo "ahora esto lo prueba todo el mundo". y mi abuela de más de 90 años que siempre entiende mal las cosas me dijo con cara pícara "¿mundo puto?" casi me rio y le explico todo lo que dijo. pero no.

sí abuela, tus más de 90 no mienten.

mundo puto.

domingo, 21 de septiembre de 2008

doble renuncia

el otro día le comentaba a alguien que me siento como cuando el mago hace el truco de la vajilla y el mantel. pero no le funciona. le conté mi trauma de los pollos colgados del pescuezo. de, como siento que un gancho grueso, afiladísimo y totalmente limpio, plateado, se acomoda en mi mandíbula, debajo del maxilar. y luego, sin contemplaciones, me atraviesa. al abrir la boca el resto del gancho sale por ahi y me prensa. luego me elevan, suspendida. me llevan a colgar a algún mercado negro, donde el mejor pagador es el que decide cuanto tiempo estaré suspendida, mirando el techo negro. hoy en la mañana siento, después de muchos meses, que me he levantado para ir a enterrar a alguien.


es curioso como pueden seguir pasando los años y las sensaciones son las mismas. cambia el entorno, cambian los personajes que me acompañan, pero no cambian las pesadillas. sólo permanecen guardadas. esperando saltar en el momento adecuado.


mi cabeza es una bomba de tiempo. siempre lo ha sido. como siempre he dicho a mi mejor amiga, "sabemos que esto va a durar poco". por eso creo que escojo, sin lugar a dudas, sin lugar a resentimientos o susceptibilidades, divertirme todo lo que pueda. de las maneras que pueda.


siento que ha empezado la navidad de jack.

martes, 9 de septiembre de 2008

mi noche del oráculo


me había emocionado leyendo la noche del oráculo de paul auster. estaba súper entretenida y decidida a terminarlo antes del 18 de setiembre, fecha clave en la cuál sydney orr, el protagonista, compra un cuaderno azul en una tienda china y vuelve a escribir luego de haber pasado en cama mucho tiempo por una rara enfermedad.

encontré la noche del oráculo en una tienda de discos y libros en bogotá, mucho más barato de lo que cuesta aquí en lima, luego de tres años de querer comprarlo y leerlo. por eso lo consideraba especial, entre otras cosas. también porque sydney orr encontraba ese cuaderno azul en donde volvía a escribir, y, casualmente o no, yo tenía mi libreta moleskine de seda azul en donde escribí más de un año mis ideas. otra vez, casualmente o no, libro y libreta se fueron con mi maleta perdida. más de una vez he huido al parque que está detrás de mi centro de labores (q huachafa) y me he sentado a disfrutar con cada una de las casi 80 páginas que alcance a leer. me faltaron unas 130. no sé cuanto tiempo habrá de pasar para volver a entretenerme así, sobretodo porque una vez que se me ha perdido un libro pienso que es porque no era momento de leerlo. y me da miedo.


la noche del oráculo es una historia dentro de una historia que está dentro de otra historia. sydney orr acaba de sobrevivir a una enfermedad y escribe sobre un editor que decide dejar toda su vida atrás para empezar una nueva porque un día doblando una esquina casi le cae una gárgola de piedra encima. el editor lee un libro que le entrega una chica guapa, las memorias de una niña sobre su padre vidente, que se suicida tras tener la última de sus premoniciones. la tercera historia.


y entonces, escribiendo yo la historia de alguien en mi cuaderno azul, fue que me empecé a sentir la historia que alguien más escribe. el pánico duró dos días. luego me robaron la maleta.

domingo, 7 de septiembre de 2008

aviso de servicio publico

me robaron la mochila en el jockey :(

fue un robo silencioso e indoloro en su momento. no había dinero ni tarjetas. luego de unos minutos vino a mi mente lo peor. lo más temido. lo invaluable.
aparte de mi billetera de andy warhol, mi agenda, un celular viejo y la noche del oráculo de paul auster, se llevaron mi moleskine azul, donde apunto mis ideas y poemas hace más de un año. un año de trabajo. tal vez no el más productivo pero si uno más maduro, distinto.

no ha muerto una parte de mi, pero si siento que me han robado los recuerdos. una vez, en el 2001, entraron a robar a mi casa y se llevaron mi compu con todos mis poemas, relatos e ideas de más de 5 años. muy pocos quedaron con alguna copia en papel. lo de menos fue que se llevaran mi tesis a dos semanas de presentarla. para mi, se habían llevado (entonces sí) una gran parte de mi vida.

si alguien ve una moleskine con tapa de seda azul tirada por ahi, avíseme. pago lo que sea.

miércoles, 3 de septiembre de 2008

renuncia (bis)

para el chango, que hoy ha dejado colgadas las minifaldas de puta en un rincón y está cantando feliz la canción de Carmin (léase "al fiiin comienza la viiiidaaaaa"):

bienvenido de vuelta a esas filas de almuerzos de pan y queso.
ya puedes sacarte la máscara sin temores. nadie está mirando.
los errores y la imperfección están permitidos. aquí no hay photoshop que valga.
y si el cliente lo quiere grande, más grande, dile que esta vez se lo puede comer doblado.

shoooow me the moneeeeeyyyyyy!!!!
freeeeeeeeeeeeeeeeeee falllllllllllliiiiiiiiiinnnnnnnnnnnnnggggggggggg!!!!!!!!!!!!!!!