jueves, 6 de noviembre de 2008

olvidos de palo, olvidos de astilla

a las 4:47am, hace 9 minutos, llamó mi hermana a decir que ya lo había encontrado. su voz era serena, así que descarté las ideas de atropello, robo y algo que tuviera que ver con sangre. cuando él ha entrado por la puerta con la concha más grande del mundo sólo me he parado con rocco en los brazos a verle la cara. esa cara que hace tiempo no desconocía. esa cara que tanto me costó a ver de nuevo familiar. otra vez había vuelto a no ser él.


mi viejo, a un día de irse de viaje por un mes, ha aprovechado que mi mamá también está de viaje para irse a chupar hasta olvidarse que existimos. uno piensa: las tarjetas, el carro. yo pienso en peperas, distracción, olvidos. inevitablemente ha sacado a flote mis peores recuerdos de niña y adolescente. esos que uno quiere enterrar para ser feliz al fin. ha destapado todos aquellos momentos en los que tuve que ver esa cara. todos los gritos, los golpes, las noches de incertidumbre y angustia de mi mamá. luego la mía, la de mi hermana, cuando ya sabíamos qué pasaba.


luego vienen a mi mente las mismas preguntas de siempre...qué es lo que quiere olvidar? ya se le habrá olvidado que es lo que quiere olvidar? le gusta jugar al gato y al ratón con la muerte en el carro, viendo triple y durmiendo sobre el volante, sin saber si va o si viene...sabe si quiera adónde quiere ir?
algún día me pasarán todos estos olvidos a mi?

cuando la gente dice que somos como dos gotas de agua, irónicamente quisiera decir que somos dos de alcohol. yo no quisiera hacer sufrir a nadie y luego intentar repararlo con palabras durante el resto de mi vida. yo no quiero tener tu edad y olvidarme, como un chiquillo de 20, mira que divertido, que en una casa me estan esperando. pero ahora, mirando como el cielo limeño pasa de negro a índigo y añil, te confieso algo. me da miedo ser como tú. ser, a la vez, igual de bueno pero idiota. igual de tierno pero desgraciado. igual de responsable pero inconsciente. igual de amable pero frívolo. tenerlo todo y echarlo por la borda.

no papá, yo te adoro, pero ojalá que nunca sea como tú. aunque en el fondo sepa que es casi irremediable, porque ya lo soy.

5 comentarios:

no decir dijo...

me partiste el corazón...

y es que, al final, lo que más nos duele de los otros, es lo que reconocemos como propio.

espero que, ahora, los dos estén bien. y que de una buena vez, no se olviden de olvidar todo aquello que no hace bien recordar.

M.A.B.E dijo...

apunte la placa...

Pierre dijo...

ala q fuerrte
hay una canción brasilera de mi banda favorita (legiao urbana) que se llama Padres e hijos
y me gusta mucho
hay una parte q dice

"tú dices q tus padres no te entienden pero tú tampoco entiendes a tus padres
son niños como tú
qué es lo que tú vas a ser cuando crezcas?"

Anónimo dijo...

...asi es primita , hemos crecido con el anti-ejemplo y aun asi siento que somos buenos asi que ese par de hermanos no deben ser tan malos criando hijos , si nosotros a veces perdemos el control por que no ellos??? ni ellos ni nosotros somos seres perfectos.....

Anónimo dijo...

Es la vida...
Take.